· 650 palabras · Lectura de 4 minutos

Haven Review

Una historia de amor de las que van en contra de todo.

Tal y como me gusta me metí de lleno en el juego sin saber nada y todo gracias al GamePass. Se ha hablado poco sobre él y me parece una de las sorpresas más agradables del ya acabado 2020.

Yu y Kay son una pareja que se ha visto obligada a huir de su planeta. Decir más sobre su historia sería robar momentos. Vivimos muy de cerca la relación y evolución a medida que vamos descubriendo y realizando tareas. Dentro de nuestra nave tenemos una variedad de diálogos y actividades para ir descubriendo más sobre esta pareja, se nos darán a conocer los motivos de la huída, sus vidas, sus metas individuales y de pareja, etc. Una de mis partes favoritas del juego es de hecho todo esto, he creado un vínculo con estos personajes a través de estas interacciones y en ocasiones lo único que quería hacer era forzar diálogos para saber más. El centro del juego son este par y están escritos y definidos de maravilla.

Su gameplay es sencillo y no creo que revolucione nada, pero quiero explicar sus elementos por separado. Una de las mecánicas del juego es explorar el planeta al que hemos ido a parar, este planeta no tiene zonas muy diferentes unas de otras y moverse por él puede resultar repetitivo. Nuestra exploración puede resumirse en buscar recursos para arreglar nuestra nave, disipar lo que llaman “óxido” y alimentarse, por lo que no esperes misiones secundarias muy ambiciosas ni variedad a la hora de moverse. Podremos intercambiar personajes para explorar cuando queramos, a veces hasta nos lo dirán ellos mismos.

El sistema de batalla es sencillo y me parece diferente a lo que el resto de juegos ofrece, con la opción de jugar en cooperativo local con tu pareja. Cada personaje está adjudicado a un joystick y con este señalaremos lo que queremos que hagan. Tenemos ataques combinados, en solitario y podemos defendernos. El juego nos irá presentando mecánicas de combate dependiendo del enemigo que tengamos delante, lo que le da algo de variedad. A los que os gusten los bichos monos podéis respirar tranquilos porque no matamos a nadie. Aquí damos palizas porque los bichos están malitos a causa del óxido y de alguna manera hay que liberarlos. Cuando hayamos bajado su vitalidad podremos tranquilizarlos para que sigan con su vida, pero tendremos unos segundos de margen o volverán a atacar. Nosotros tampoco podemos morir, cuando nuestra vitalidad se acaba volvemos a la nave hechos polvo.

Descansar en nuestra nave será parte esencial de la rutina. Podemos cocinar, que nos dará diferentes beneficios según las combinaciones que elijamos y normalmente como extra, escenas para ver su vida en pareja. Al explorar fuera podremos encontrar puntos de acampada para no tener que dar media vuelta una y otra vez. A lo largo del juego se irán desbloqueando actividades para poder mejorar las habilidades y otras para hacer equipo, que nos será de mucha utilidad en nuestras pesquisas. Es un juego con una duración más que adecuada, si durara más podría hacerse repetitivo.

Gráficamente es muy bonito, no muy resultón pero bonito. Lo que sí me ha gustado más ha sido su banda sonora, una música electrónica muy suave y agradable, que cambia su intensidad en los combates.

Este juego no va a resaltar, quizás porque Cyberpunk salió antes y todo lo que ha venido detrás ha sido desgraciadamente eclipsado. Recomiendo Haven, me han gustado los personajes y aunque no es un mundo con mil actividades no lo cambiaría por nada del mundo. Me he llegado a frustrar un poco en las batallas, cuando llegados a un punto los enemigos meten unos mochazos que te dejan tiritando, pero me he llevado todo lo demás. Podéis disfrutar el juego en PC, PS5, Xbox One, Xbox Series X/S y próximamente en Switch y PS4.